jueves, 7 de marzo de 2013

Reseña "Lantana donde nace el instinto" Darío Vilas




Existe una prueba psicológica muy sencilla que es relacionar una serie de términos. El terapeuta pronuncia una palabra y la persona en el menor tiempo posible debe responder con el primer vocablo que le sugiera esa palabra.

Yo ahora les digo a ustedes: Desierto.

Soledad, arena, melancolía, miedo, aislamiento, sediento, perdido, oculto, misterio, etc.

Todo esto es “Lantana donde nace el instinto”.  La huida de uno mismo, la búsqueda de la soledad, encontrarse en un desierto totalmente aislado con poca compañía humana. Esa soledad que sólo es quebrada por el terror, por lo sobrenatural, algo terrorífico que ya conocemos, un final que existe desde el comienzo, la aparición de los zombis. Esos mismos zombis que invaden la ciudad de Amalgama en “Instinto de superviviente”, así lo sabemos porque Lantana es anterior al “Instinto”


“Instinto de superviviente” fue impactante (RESEÑA "INSTINTO"), me consta que lo fue para mucha gente. No había héroes, sólo supervivientes, y añadía dos elementos que enriquecían la historia, uno de ellos es la historia de una mujer, un relato paralelo, y el otro elemento, que da pie para comenzar a adentrarnos en Lantana es la figura del “faro”. Un ser inmóvil, que chilla y parece atraer a los zombis. El “faro” quedará en la memoria de todos los amantes del género como un icono.

Antes de llegar la novela a todos nosotros apareció una imagen promocional que resume muy bien lo que vamos a encontrar en Lantana. Un “faro” en mitad de una carretera solitaria en el  desierto.



La historia va sobre o es Nacho. Digo esto ya que la historia va sobre Nacho, un chico que rompe con su vida anterior, se aleja de su pasado, familiares, amigos, y se va a vivir a Lantana. Sin embargo la historia también es Nacho. Su soledad, su incapacidad para relacionarse con los seres humanos, su búsqueda del aislamiento, su mente quiere ser un desierto, ese mismo desierto que le envuelve desde la ventana de su apartamento. Muchos empatizamos con Nacho, somos seres sociales pero en algún momento de nuestra vida necesitamos la soledad. Darío Vilas consigue que nos sintamos así en aquel edificio yermo de tan solo dos apartamentos ocupados. En uno intenta vivir Nacho y en el otro una mujer con su hija.

Es interesante ir descubriendo como es la relación de los únicos inquilinos del edificio. Mi opinión personal es que ninguno de los dos quiere pero si quieren es porque no hay nadie más. Es la barrera de autoimponerse la soledad. Quiero estar solo o no sé cómo estar con otro, pero si hay otro no puedo escapar de mi instinto y necesito un contacto con ese otro. Uf, vamos a tomar un poco de aliento.

En la novela hay muchos detalles sobrenaturales. El mismo centro de la trama está basado en hechos reales. No, no es cierto, no es todo real. En los programas del misterio se habla del “Pozo de Kola”. En la antigua Unión soviética se intentó profundizar en la corteza terrestre más de lo que se había llegado hasta ahora. Existen unas grabaciones, con muy pocas probabilidades de que sean ciertas, en las que se grabó saliendo de ese pozo las voces del infierno. 



En “Lantana donde nace el instinto” se lleva a cabo en el desierto (ese que cautiva a Nacho desde su ventana) un proyecto para emular el “Pozo de Kola” y si es posible profundizar mucho más. ¿Tendrá Darío Vilas una grabación de otras voces del infierno sacadas del pozo del desierto de Lantana? ¿Hablarán español esas voces? Permitidme esta nota de humor, respecto al pozo no voy a desvelar nada, pero todo lo relacionado con él es lo más inquietante, terrorífico y misterioso de la novela.

Antes de “Lantana donde nace el instinto” hubo un relato llamado “chispas” que el propio autor colgó en su página web. Yo lo leí antes de la novela y lo agradecí ya que se hace referencia a él, es como entrar más en comunión con los personajes. Yo recomiendo que lo lean, para que les voy a engañar, yo recomiendo que lean cualquier cosa de Darío Vilas. Si me deja su lista de la compra me la leo. Pueden bajárselo del siguiente link: CHISPAS y de paso dan un vistazo a la web que está muy bien.

Tenemos a Nacho ya instalado trabajando en Lantana, único lugar de España en el que aún hay algo de trabajo. Lantana es actual, hay crisis y los indignados ocupamos las plazas de nuestras ciudades y nuestros pueblos. Es más, el edificio de Nacho está vacío, pero el de la inmobiliaria espera llenarlo con nuevos inquilinos muy pronto, bueno, si le da tiempo.

Nacho paseando por las calles de Lantana conoce a un músico ambulante, Niilo, otro personaje muy relevante. Con Niilo nos llevamos muchas sorpresas, es de esos personajes que tanto gusta a Darío de dar una apariencia y luego con un giro inesperado ser todo lo contrario al personaje que nos mostró en sus inicios. Una vez que se separan los caminos de Nacho y Niilo la trama comienza a tornarse más oscura, y tengo que decir que empieza a asemejarse a las novelas anteriores del señor Vilas que tanto me gustan.

Si desean experimentar con una buena novela “Lantana donde nace el instinto” lo es. Si les gustan las descripciones introspectivas del ser humano, nuestros miedos, inquietudes, fobias, esta novela exhibe de forma sublime la personalidad de todos sus personajes y especialmente las emociones de Nacho. Algo muy difícil que Darío Vilas consigue. ¿Reconocen lo qué es un personaje plano? aquí encontrarán el antónimo de este tipo de personajes.

No voy a excederme en la polémica ya arraigada en nuestra cultura “zómbica” sobre si la portada no expresa todo lo que esconde el interior de Lantana, no hace justicia o no representa lo que es y puede crear equívocos. La portada es muy buena, Tomeu Morey es genial con sus herramientas de dibujo, a cualquier escritor que le ofrezcan a Morey como ilustrador estará encantado. Pienso que la discusión está más en el hecho que aparecen zombis y que un neófito, un lector accidental, pueda llegar a pensar que toda la novela desde la página uno a su final está plagada de zombis. Si usted es un lector que les ha llamado la atención esta portada, buscaba una novela de zombis, no se preocupe, zombis hay y cuando aparecen lo hacen de una forma que ya no se arrepentirá de haber comprado “Lantana donde nace el instinto”.

Si se fijan en la portada en primer plano aparece un “faro”. Un “faro” es tan inquietante, tan bien construido, tan apurado, que este tipo de creación o ser puede llenar toda una novela. Yo les aseguro que si se encuentran con un zombi, tal vez sobrevivan, en muchas novelas le explican cómo hacerlo, pero si se encuentra con un “faro” tenga seguro que su mundo cambiará para siempre y se convertirá en un verdadero infierno.

“Lantana donde nace el instinto” es el comienzo, “instinto de superviviente” es su continuación, aunque llegó a nosotros antes y “Simetría” será la obra maestra que cierre el círculo.

Lantana rompe con el instinto, “es una caída en picado” (palabras del propio autor), pero eso es lo atractivo y lo que nos incita a leerla y a necesitar más.

Por favor, Darío, que “Simetría” llegue pronto. Aunque estaremos atentos al twitter, Facebook y la web, ya que antes de “Simetría” Darío aún tienes muchas cosas que ofrecernos y tal vez, estén relacionadas.


TITULO: LANTANA DONDE NACE EL INSTINTO
AUTOR: DARÍO VILAS
EDITORIAL: DOLMEN
ISBN: 978-84-15296-68-3
ADQUIRIRLA: LANTANA DONDE NACE EL INSTINTO

No hay comentarios:

Publicar un comentario