domingo, 11 de noviembre de 2012

Reseña "El jardín impío" Juan Miguel Fernández



Vamos a adentrarnos en un Jardín. Visitaremos un Jardín situado en la parte más alta de una Villa, sus alrededores, habitantes y el horror que invade las calles de esta población hasta ese momento normal donde su actividad económica más importante es la minería.
Nos adentramos en un Jardín de tallos espinosos, esta siendo cuidado por una joven que le mima y le da todo lo que necesita para seguir germinando en su interior una rara avis que recibe el nombre de la Joya de Babilonia.
Por un giro del destino la planta deja de recibir su líquido vital y decide buscarse su propio sustento.


Los ciudadanos de la Villa empiezan a volverse locos y comienzan a comerse unos a otros, a desmembrarse, descuartizarse. Pueden parecer zombis, actuales, rápidos, demoniacos, que no se detienen ante nada ni ante nadie. Digo que pueden parecer zombis, porque lo son y no lo son. Aquí entra ha colación un debate que no sabía que existía hasta que fui a una presentación de una novela de zombis. Allí se trató la diferencia entre zombi e infectado, y dio la casualidad que al leer el jardín impío me percaté que el autor utiliza el término “infectado”. Hasta ese momento no los diferenciaba, pensaba que en todas las novelas se utilizaban prácticamente como sinónimos y gracias a esta novela me he dado cuenta que son distintos, y debo agradecer a Juan Miguel que me haya dado a conocer lo que es un “infectado” y el uso correcto que hace durante toda la novela de este término. No vamos a obviar que son zombis, y que es una novela de zombis entretenida que se deja leer muy bien y en seguida quieres saber que le sucede a cada uno de los personajes. Son zombis porque son seres sin apenas raciocinio que se van convirtiendo en seres putrefactos y sólo siguen un instinto primario, el de saciar el hambre con seres humanos que aún estén vivos y sin esa enfermedad corriendo por sus venas. Son infectados porque no son muertos que se levantan de la tumba, se trasmiten una especie de enfermedad que les enloquece para buscar sangre, miembros y vísceras.
Como ya he comentado son infectados rápidos, de los modernos, los que molan y trasmiten más terror, simplemente porqué uno solo la puede liar parda.
Esta novela tiene muchas aportaciones originales que amplían y enriquecen el universo zombi.

Esta la cuestión de la planta, debo reconocer que una de las cosas que me hicieron titubear a la hora de leer esta novela era el tema de la planta. Pensé que podía tratarse de una especie de Tienda de los Horrores con plantas carnívoras y demás parafernalia. Si a alguno le sucede lo mismo, os voy a quitar la duda de un plumazo, no; no sale una planta con dientes cantarina. La planta es algo que le da fuerza a esta novela y el hilo conductor de todo el horror. Precisamente es la planta la que hace a estos infectados diferentes, originales y que gustan, y algo nunca visto en un zombi, tal vez estos si pueden otorgar una mínima tregua a la matanza humana.

Otro detalle, después de verlo en bastantes novelas de zombis, es que suele salir un cura, sacerdote o persona religiosa. Algún día a lo mejor me decido a dedicar un artículo para tratar este tema. Me parece curioso que consciente o inconscientemente los escritores que escriben sobre zombis incluyan en sus novelas este tipo de personaje. Tal vez sea el inconsciente colectivo que relaciona el tema de los muertos, debido a nuestra cultura, con la biblia que hace referencia a que un día los muertos se levantaran de sus tumbas. Aquí sale un cura, aunque cura, parece bastante progresista y tolerante, imagen que yo nunca tendría de un cura, pero supongo que alguno existirá.
Y esta el protagonista, no sé si el autor de la novela lo hizo adrede pero me recuerda bastante al propio autor, ¿su intención era incluirse en la novela? Tal vez me equivoque pero Jaime es un rockero, de aspecto rudo pero de gran corazón, y por lo poco que conozco a Juan Miguel Fernández se me acerca bastante a la imagen de este personaje de la novela.

Conozco por el propio autor que ya tiene preparada la segunda parte del Jardín Impío, por supuesto no sé como va a tratarla o si va a continuar justo al final del primer Jardín, pero yo estaría encantado de poder leerla y estaría encantado que la acción se trasladará más allá de la Villa y que esta planta sembrara el terror por el mundo.

Lo que más me ha gustado es la originalidad de la historia, todo tiene un objetivo, un fin y lo vamos descubriendo poco a poco. Trata algunos temas muy interesantes con pequeñas pinceladas que ojalá algún día sean desvelados en continuaciones del Jardín Impío, como ampliar la historia de la joven, etc.


TITULO: EL JARDÍN IMPÍO
AUTOR: JUAN MIGUEL FERNÁNDEZ
EDITORIAL: DOLMEN
ISBN: 978-84-15296-16-4
ADQUIRIRLA: el jardín impío

1 comentario:

  1. Muy buena reflexión la de el papel que desempeña la planta en la novela, sí, señor. Y con respecto a Jaime, decir que en realidad sí quise volcar varios aspectos de mi persona en él, pero no soy yo transformado en personaje. Muchos han interpretado eso y en parte es bastante comprensible. Gracias por dedicarme esta gran reseña. Es un lujo tener unos lectores tan atentos y que no dudan en darnos opiniones detalladas. Es algo que ayuda mucho a los autores. Un abrazo =)

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