En una ocasión le
comenté al autor de “aplaudan al salir”; has escrito la novela que yo siempre
hubiera querido escribir.
He intentado conseguir
en mis textos una realidad cotidiana con un trasfondo desalentador, ”un algo”
que descubra la verdadera intención sin desmantelar la realidad que conocemos.
Esta novela indaga en la existencia humana, la rutina, la soledad, la ruptura,
todo aquello que en algún momento determinado de nuestra vida nos hace preguntarnos:
tiene que haber algo más, una razón por la que suceden las cosas, ¿qué somos?
La historia comienza
con Sergio. Un protagonista que asiste a la consulta de su psiquiatra. Se le
rompen las cosas. Desde el principio Daniel Espinosa nos introduce en una
historia, donde no vamos a saber lo que es real, los propios delirios de Sergio o es su vida
que se desmorona. Asistimos a las reuniones en un bar, siempre el mismo bar,
las mismas personas, amigos estereotipados. No es un error del autor, los
personajes son creados adrede con su propio estereotipo, amigos habituales que
cada uno de nosotros puede tener, eso sí, en algunos casos, tendiendo a la
exageración. Los personajes tienen que ser exagerados.
Sólo un personaje,
Aldo, parece darse cuenta que su vida es absurda, sus amigos siempre hablan de
lo mismo, siempre recorren los mismos lugares y está cansado de todo.
Hay una frase, muy
utilizada en la presentación de muchas películas de terror o ciencia ficción,
no quisiera usarla por lo desgastada que esta, sin embargo si dice mucho de
ella: Nada es lo que parece.
Me ha sorprendido ver
esta novela catalogada de “terror” en algunas librerías o páginas web. Es
cierto que da más miedo que un fantasma o un asesino en serie. Es una vida
terrorífica. Es el terror que se siente, como debió de sentir Daniel Espinosa
al escribir “Aplaudan al salir”, como un iluminado cuando descubre ante sí que
su vida esta prefabricada, que en el fondo todos somos iguales y que somos
marionetas manejadas por demasiada gente.
Tiene escenas que
superan nuestro intelecto. Sergio tirado en el suelo, su silla se ha roto y él
sigue un buen rato acomodado en el suelo junto a sus acompañantes que
permanecen en sus sillas. Es lo humano, lo absurdos que podemos llegar a ser en
nuestra existencia, ante los demás, el miedo al ridículo, el miedo a creernos
diferentes.
Es la vida una metáfora
de la cárcel. Sentir que por mucho que hagamos no salimos del círculo que nos
rodea. Un círculo de rutina, de hastío, de acomodamiento. Seguimos con nuestra
pareja por cariño, seguimos quedando con nuestros amigos sin que ya nos aporten
nada, madrugamos, trabajamos, miramos lugares a los que nos gustaría ir y nunca
vamos. Nos morimos sin apenas darnos cuenta. Lo peor es que en todo el proceso si
algo rompe el círculo creemos que es el final. Dentro de la rutina queremos
escapar para no morir de aburrimiento crónico, si algo rompe la rutina creemos
que se nos escapa algo esencial para nosotros y queremos volver al refugio de
nuestro circulo.
Todo se repite.
No he encontrado nada negativo en la novela. Hace mucho alguien por Twitter dijo que era una novela difícil de entender, que era para mentes despiertas. Por supuesto, esa persona añadía más tarde que ella si la había entendido. No creo que sea una novela para entender. Es para dejar que se vaya impregnando en nuestro ser, todo lo bueno que nos ofrece lo saca de cada uno de nosotros, es el lector el que se va construyendo y se lo entrega a la novela. No se perderán entre párrafos imposibles o palabras abstractas, en este sentido, es agradable disfrutar su lectura.
No he encontrado nada negativo en la novela. Hace mucho alguien por Twitter dijo que era una novela difícil de entender, que era para mentes despiertas. Por supuesto, esa persona añadía más tarde que ella si la había entendido. No creo que sea una novela para entender. Es para dejar que se vaya impregnando en nuestro ser, todo lo bueno que nos ofrece lo saca de cada uno de nosotros, es el lector el que se va construyendo y se lo entrega a la novela. No se perderán entre párrafos imposibles o palabras abstractas, en este sentido, es agradable disfrutar su lectura.
Cada ser, cada persona,
sentirá ese “algo” diferente, aportará todo de sí mismo y se dejará atrapar por
ese instante de lucidez que nos regala la novela.
Con todo el mundo que
he coincidido y la ha leído, le gusta, le encanta y le apasiona “Aplaudan al
salir”. Es una lástima que no tenga su oportunidad, que no esté en cada aula de
literatura o de filosofía y de este modo mucha gente tenga la oportunidad de apreciar
lo que descubrieron esos hombres al salir de la caverna que había descrito
Platón.
Envidio a todos
aquellos que no hayan leído “Aplaudan al salir” y ahora la tengan entre sus
manos y comiencen por primera vez con este despertar iniciático a la verdad.
No dejen escapar la
oportunidad, con su lectura crecerán y se cuestionarán si su vida está fijada o
podemos hacer algo para cambiarla.
TITULO: APLAUDAN AL SALIR
AUTOR: DANIEL P. ESPINOSA
EDITORIAL: 23 ESCALONES
ISBN: 978-84-15104-60-5
ADQUIRIRLA: Aplaudan al salir
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